Monte Saint-Michel
Mis cuadros de óleo y pinturas
Te voy a enseñar a través de mi cuadro al óleo del Monte Saint-Michel de Francia esta peculiar isla y te aseguro que por sus circunstancias es única en el mundo.
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17/9/2020 – Quizá no lo sepas pero la isla del Monte Saint-Michel tiene una peculiaridad que le hace, o por lo menos le hacía, única en el mundo. Esta isla situada junto a la costa francesa entre Bretaña y Normandía se puede acceder en coche. Sí, en coche sin trampas ni cartón, no me refiero por ferry ni trasbordadores, digo por carretera. Pero si una isla está unidad a tierra por un istmo entonces ya no es una isla, por tanto ¿cuál es la explicación?
Historia del Monte Saint-Michel
– Efectivamente, era una isla a ratos cuando la marea era alta y sólo se podía acceder a ella por carretera cuando la marea bajaba. Esto impregnaba de un encanto muy peculiar a esta preciosa isla culminada por su impresionante abadía histórica, pero también esta circunstancia provocaba algún que otro contratiempo a algún turista despistado. Más de un visitante tuvo que hacer noche obligada en la isla sin tener cama para dormir y tener que esperar hasta el amanecer cuando la marea bajara para poder abandonar la isla. Y más de un coche se llevó la marea ocasionando muertos por no respetar los horarios. Tal como puedes ver en mi cuadro, la zona es totalmente llana y por tanto la marea sube de golpe en pocos minutos. Pero eso se acabó, hace unos años los políticos decidieron levantar la carretera por encima de las mareas y ahora ya no hay contratiempos ni víctimas pero la isla ha perdido parte del encanto.
Turismo en el Monte Saint-Michel
– Yo descubrí esta isla hace unos 50 años cuando aún era una isla, cuando el turismo no existía y el Monte Saint-Michel era sólo refugio de pintores, artistas y bohemios que convivían con los Montois, que así se llaman los lugareños. En esa época era una isla encantadora y al pasear por sus callejuelas parecía que todas sus casas medievales te susurraban historias de las gentes que habitaron el Monte Saint-Michel. Hoy en día ya no es una isla y está reconvertida al turismo por donde pasan casi 4 millones de turistas al año, pero a pesar de todo sigue siendo objeto de muchos pintores y merece la pena conocerla. Yo la he visitado unas 5 veces y la he visto en todas sus fases, por tanto era inevitable que la plasmara en un lienzo. Por cierto, en la actualidad el Monte Saint-Michel está declarado patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Mi cuadro del Monte Saint-Michel
– Supongo que si estás aquí es porque quieres conocer el proceso que he utilizado para pintar el Monte Saint-Michel. Lo primero que hice, como de costumbre, es dibujar el boceto con lápiz sin apretar mucho para poder borrarlo o modificarlo, además recuerda que el lápiz cuesta un poco cubrirlo con óleo.
Después del dibujo a lápiz hay que pintar todo el lienzo con una primera capa ligera para que no quede ninguna zona sin óleo. Muchos pintores utilizan el blanco pero yo aprovecho para colorear las distintas zonas: azul para el cielo y el canal, marrón para la isla, las montañas lejanas de color gris azulado y amarillo para la llanura. Con esto consigo lo mismo, no dejo ninguna zona del lienzo sin óleo pero además voy posicionando los objetos.
El siguiente paso fue ir enriqueciendo con distintos tonos todos los objetos del cuadro. Eso lo hago colocando capas sobre capas y dejándolo secar algún día. Es por ello que suelo pintar varios cuadros al mismo tiempo. El último paso fueron los pequeños detalles que le dan realismo a la imagen. En este cuadro del Monte Saint-Michel he utilizado pincel y espátula.
Lo que más me gusta de este cuadro es la luminosidad que he conseguido y el haber definido muy bien el punto de luz, de hecho si observas atentamente puedes adivinar perfectamente que se trata de una primavera y que son las 19 horas aproximadamente.
Así lo pinté y así te lo he contado.
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